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Cirugía facial, rinoplastia y rinoseptoplastia
octubre 6, 2022
En relación con la cirugía facial enfocada a la nariz, existen dos intervenciones quirúrgicas: la rinoplastia y la rinoseptoplastia.
La rinoplastia es una intervención quirúrgica en la que se tratan los problemas estéticos de la nariz y adaptación de esta a las facciones y características de cada persona.
Su principal función es reducir o aumentar el tamaño de la nariz, siendo lo más habitual que los pacientes reclamen obtener una reducción, cambiar el tamaño de la punta y disminuir o aumentar los orificios de las fosas nasales.
Esta intervención puede realizarse de dos formas. Rinoplastia cerrada: la intervención y el acceso se realiza a través de las fosas nasales sin necesidad de apertura, por lo tanto, sin dejar ningún tipo de cicatriz. Es por esto por lo que suele ser la más demandada por los pacientes. Rinoplastia abierta: se accede a los huesos y cartílagos a través de una incisión que el cirujano realiza en la zona media de la nariz. La intervención suele durar alrededor de un par de horas y puede realizarse con anestesia local incluyendo sedación, o con anestesia general. Es común en esta intervención quirúrgica la colocación de tapones o férulas nasales durante unos 4 o 5 días.
Tras la intervención, los pacientes suelen sufrir dolor en el rostro durante varios días y pueden sufrir la aparición de hematomas alrededor de la zona nasal y ocular, siempre deben seguir la medicación pautada por su Dr., siendo habitual el uso de analgésicos durante la primera semana.
Pasados unos días, el doctor/doctora visitará al paciente para realizar la primera visita de seguimiento y retirar los tapones o la férula nasal. Realizará un control de toda la zona intervenida y citará al paciente para el siguiente control cuando estipule, normalmente 1 visita a la semana en los primeros quince días, espaciándolas después cada dos semanas, un mes, tres meses y así sucesivamente hasta concluir el año post intervención cuando, si todo ha ido bien, se dará de alta al paciente.
La cicatrización de esta intervención responde lentamente, por lo que no debemos precipitarnos con los resultados finales hasta pasados unos meses o incluso un año.
Cuando se realiza una intervención quirúrgica sobre el tabique nasal, se conoce como septoplastia. Se denomina rinoseptoplastia cuando se realiza junto con una rinoplastia. Esta intervención mejora la nariz estéticamente y además su funcionalidad. Puede tener como objetivo utilizar el tabique nasal como donante de injertos de cartílago con los que complementar la forma y reforzar las estructuras de la nariz. En estos casos no tiene por qué existir necesariamente un problema respiratorio previo.
Al igual que la rinoplastia, la intervención puede ser cirugía abierta o cerrada. El tiempo de recuperación, la intervención y la post intervención es igual que en una rinoplastia.