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Cirugía Mamaria

octubre 11, 2023

La cirugía mamaria es la más conocida y demandada en la actualidad. Es el conjunto de técnicas quirúrgicas que tienen como objetivo dar forma, remodelar y reconstruir la mama de la paciente ya sea para realizar un aumento, reducción, levantamiento o reconstrucción, conservando siempre su morfología natural.

Existen muchos tipos de prótesis para cirugias mamarias (implantes). Pueden variar según su superficie, forma, tamaño, el tipo de relleno o la proyección.

Según su superficie pueden ser lisas, rugosas, micro texturizadas, etc. Las que los doctores elegirán con mayor frecuencia para sus pacientes serán las rugosas. La decisión del tipo de superficie de la prótesis a implantar en la paciente será únicamente del doctor.

Las prótesis mamarias lisas son las que provocan más riesgo de encapsulamiento. Las prótesis rugosas son las que menor riesgo de encapsulamiento producen y por lo tanto menor riesgo de desplazamiento. Las prótesis micro-texturizadas, las más actuales, por lo que tienen más avances, como un menor riesgo de encapsulamiento y un tacto mejor y más agradable.

Según su forma las prótesis pueden ser redondas o anatómicas. Las redondas son las más conocidas ya que eran las que más se utilizaban, pero la forma es más artificial y a las pacientes hoy en día no les suele agradar el resultado final. Las prótesis anatómicas tienen forma ovalada, parecida a una lágrima o una gota de agua. Su uso cada vez es más frecuente ya que aportan un aspecto mucho más natural que las prótesis redondas.

Según el relleno, pueden estar compuestas de gel cohesivo (silicona) o solución salina. El gel cohesivo (silicona) es el material más seguro y utilizado para este tipo de prótesis. Se usan en el 90% de los casos. Es el material más parecido a una mama normal por su textura blanda. Las prótesis de solución salina están rellenas de suero fisiológico. Tiene el inconveniente de que pueden desinflarse con el paso del tiempo y la ventaja que, en caso de rotura, el cuerpo reabsorbe el suero fisiológico sin incidentes.

La proyección es el grado de levantamiento que tiene la prótesis del tórax hacia afuera, es decir, es la forma y la proporción que tiene el implante en el paciente visto de perfil. Las de perfil alto son indicados para mujeres con pechos pequeños o con mucha flacidez. El perfil bajo está indicado para las que tienen el pecho de grandes proporciones, pero quieren aumentarlo aún más, ya que aportarán volumen sin llegar a ser algo excesivo a simple vista. También suelen ser utilizados en casos de mastopexia, donde la paciente quiere llegar a lograr un levantamiento del pecho, pero sin que se aprecie un gran aumento del tamaño.

Existen diferentes zonas por las que realizar la incisión para realizar las intervenciones mamarias y las cicatrices que dejan estas cirugías se pueden clasificar en areolar, surco submamario y axilar. La cicatriz areolar es la técnica que consiste en realizar la introducción de la prótesis a través de la areola. Es de la manera que más desapercibida pasará la cicatriz. Suele ser la técnica elegida para tratar las malformaciones mamarias. Surco submamario se utiliza bajo petición de la paciente o porque la areola es demasiado pequeña como para introducir la prótesis por esa vía. Esta cicatriz sólo quedará visible cuando la paciente está tumbada. Al ser una cicatriz fina, quedará tapada con la caída del pecho. La técnica de cicatriz axilar se utiliza sobre todo para introducir prótesis redondas. Lo bueno de esta técnica es que la cicatriz queda totalmente tapada en la axila, pero ya que por esta vía es muy difícil corregir malformaciones en la glándula mamaria y definir el surco mamario, es la menos utilizada por los cirujanos.

Hay diferentes tipos de cirugías mamarias, mamoplastia de aumento, mamoplastia reductora, mastopexia, pezón invertido capsulectomía y ginecomastia.

La mamoplastia de aumento es la cirugía mamaria más demandada en la actualidad. Comúnmente conocida como un aumento de pecho, ya que se aumenta el tamaño o corrige malformaciones de las mamas gracias a la implantación de prótesis, por lo que, dependiendo de la elección de estas, pueden aumentar varias tallas.

La intervención se realiza bajo anestesia general y tiene una duración que oscila entre una y dos horas. El cirujano realiza una incisión por la que introduce la prótesis la cuál puede ser en la areola, la axila o en el surco bajo el pecho. A través de la incisión se crea el llamado bolsillo mamario en el que se coloca la prótesis bajo el músculo o bajo el tejido mamario. Tras la intervención llevará unos drenajes durante un par de días y debe colocarse el sujetador postquirúrgico el cual no debe quitarse hasta que le indique el doctor. Es normal que tenga sensación de cansancio, molestias y dolores en la zona y en la espalda. Estas molestias serán bien controladas gracias a la medicación pautada por el cirujano. Se puede incorporar al trabajo, siempre que no emplee esfuerzo físico, en unos días. Puede tener hematomas en la zona que irán desapareciendo con el paso de los días.

Mamoplastia reductora, es la técnica quirúrgica que como su nombre indica, se encarga de reducir el volumen del pecho femenino y darle forma. Los pechos demasiado grandes, aparte de resultar antiestéticos como norma general y crear una falta de autoestima en las mujeres que los poseen, también provocan problemas como dolores de espalda y de cervicales.

Esta intervención suele durar de entre dos y cuatro horas y se realiza bajo anestesia general. El doctor realizará las incisiones necesarias y a través de ellas extrae el exceso de piel y tejido graso y mamario sobrante. Después se recoloca la areola y el pezón y se sutura dándole un aspecto natural. Una vez pasada la intervención la paciente sentirá molestias en los primeros días y deberá seguir la medicación recetada por el doctor. Al igual que el resto de las mamoplastias, debe llevar un sujetador específico para el post de esta cirugía mamaria el tiempo que le paute el doctor. Se podrán ver los resultados finales con el paso de los meses.

Esta técnica, la mastopexia, cirugía mamaria donde se realiza la elevación del pecho eliminando el exceso de piel que se ha acumulado a causa de uno o varios embarazos, por una variación del peso corporal o por el paso del tiempo. Se puede realizar con o sin prótesis dependiendo del resultado que quiera llegar a obtener la paciente.

La duración de esta intervención suele ser de dos o tres horas. Se realiza bajo anestesia general a no ser que el doctor paute otro tipo de anestesia. El cirujano realiza varias incisiones en la parte baja de las mamas por los que extirpa la piel sobrante y procederá a la reubicación del pezón y la areola. Una vez acabada la intervención la paciente debe llevar el sujetador postoperatorio hasta que el doctor le indique que puede retirárselo. Sentirá dolor y molestia los primeros días de la intervención que calmará gracias a la medicación recetada por el doctor. El proceso de curación de este tipo de operaciones es largo y no podemos llegar a observar el resultado final hasta varios meses después.

Cirugía de pezón invertido, también conocido como pezón umbilicado. Son los pezones que quedan dentro de la areola en lugar de sobresalir como los pezones comunes. Las mujeres pueden sufrirlo de manera unilateral o bilateral.

La intervención con esta técnica tiene una duración de unos veinte minutos por cada pezón. Se realiza bajo anestesia local. El cirujano realiza una pequeña incisión y dependiendo de la situación de la paciente, procederá a cortar o no los canales por los que sale la leche materna. El cirujano, una vez acabada la cirugía mamaria, colocará un apósito antibiótico sobre los pezones al acabar la intervención y pautará a la paciente los cuidados a seguir desde ese momento. Pueden sufrir molestias en las primeras semanas. No deja cicatrices a la vista y sus resultados son permanentes.

La capsulectomía es una de las complicaciones más frecuentes tras haber realizado una mamoplastia de aumento. Conocemos como capsulectomía a la contractura capsular, que es el engrosamiento de la cápsula que envuelve la prótesis mamaria y que provoca un endurecimiento de la mama bastante notable y en algunos casos incluso el cambio de forma. Puede aparecer al poco de tiempo de que la paciente haya realizado su mamoplastia o incluso años después. Hoy en día con el avance de las prótesis cada día son menos los casos que encontramos de capsulectomías. En la actualidad los doctores indican a los pacientes cómo deben realizar unos masajes postquirúrgicos tras las mamoplastias para prevenir las capsulectomías, único método de prevención demostrado hasta hoy.

Esta cirugía mamaria tiene una duración de entre una y tres horas y como norma se realizará bajo anestesia general. El cirujano abre el pecho de la paciente y retira los implantes mamarios, extirpa las cápsulas y coloca unos implantes nuevos. Tras la intervención, al igual que el resto de las cirugías mamarias, la paciente sentirá dolores y molestia en los primeros días que controlará con la medicación pautada por el cirujano. Debe cumplir reposo relativo y llevar la prenda post quirúrgica el tiempo que le indique el doctor.

Ginecomastia, patología mamaria más común en el sexo masculino. Se trata de un aumento del tamaño de la glándula mamario en los hombres. Suele ser una alteración bastante traumática y un tema tabú entre quienes lo sufren, pero cada vez son más hombres los que acuden a las consultas de los doctores para corregirlo. Puede clasificarse en tres tipos, según el grado de afectación del paciente: Ginecomastia de grado I, es el aumento leve de la mama sin exceso de piel. Ginecomastia de grado II, aumento moderado de la mama con o sin exceso de piel. Ginecomastia de grado III, aumento excepcional de la mama con exceso de piel.

La intervención quirúrgica, cirugía mamaria, tiene una duración de entre una y dos horas y la técnica será elección del cirujano tras la valoración del paciente. Según la patología del paciente, el cirujano decidirá que técnica empleará en la intervención. Mamoplastia, se extirpan las glándulas mamarias prominentes y el tejido sobrante. Esta técnica no requiere ingreso hospitalario normalmente, ya que se realiza bajo anestesia local con sedación. Liposucción, al igual que el resto de las liposucciones, se elimina directamente el tejido graso del pecho del hombre. Lo malo de esta técnica es que el tejido graso puede volver a formarse con el paso del tiempo si el paciente no lo previene. Mastectomía, gracias a ella se extirpa el tejido mamario acabando así con el problema del pecho prominente. El doctor decidirá realizar esta técnica cuando valore que la liposucción no es adecuada o que los resultados no serán suficientes. Una vez acabada la intervención, el paciente puede sentir molestias en los primeros días y una inflamación en la zona intervenida, por ello debe seguir las pautas y medicación recetada por el Dr. Estará en reposo relativo durante una semana y luego puede volver a su vida normal con ciertos cuidados hasta su total recuperación. El paciente debe llevar la cinta de compresión post quirúrgica en todo momento hasta que el doctor le indique que ya no es necesaria, suelen llevarla durante al menos un mes.

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